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Principios de fortalecimiento





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DESCUBRIR RECURSOS OCULTOS

Sostener el desarrollo evitando la caridad

por Phil Bartle, PhD

traducción de Mª Lourdes Sada

Documento de referencia

Resumen:

El hecho de suministrar recursos a una comunidad estimula su dependencia de este suministro. El desarrollo sostenible de una comunidad, la supresión de la pobreza, el aumento de su autosuficiencia, requiere que la comunidad utilice sus propios recursos.

Aunque se acepte cierto tipo de ayuda exterior, no puede hacerse de forma que se convierta en imprescindible. Por suerte, todas las comunidades tienen recursos, a menudo ocultos, y la primera tarea es identificarlos para poder usarlos.

Introducción:

Nuestro objetivo es el desarrollo sostenible, la erradicación de la pobreza, la autosuficiencia en comunidades de bajos ingresos. Queremos ayudar. Pero nuestra ayuda puede resultar peligrosa, puede contribuir a la pobreza. Lo que necesitamos es entender mejor la naturaleza de la pobreza y la naturaleza del desarrollo, para ser capaces de proporcionar asistencia genuina, ayuda que contribuya a acabar con la dependencia de asistencia posterior, y no favorezca la continuación de la pobreza y la dependencia.

La pobreza no es absoluta:

Ninguna comunidad es total y absolutamente pobre. Desde el momento que hay seres humanos viviendo en esa comunidad, tiene que haber recursos suficientes para permitir la supervivencia de los residentes. Si una comunidad es sólo un sitio arqueológico, sin habitantes vivos, no es una comunidad.

Ninguna comunidad viva es absolutamente pobre. «¡Oh!» dirá usted «pero la gente no tiene zapatos, ni agua potable, sufren desnutrición, hay un alto índice de mortalidad infantil, de analfabetismo, apatía, enfermedad, intolerancia, ignorancia y ninguna prestación. ¡Necesitan ayuda!» Sí, es cierto, pero nosotros, que estamos interesados en el desarrollo sostenido, tenemos que ser cautos con la naturaleza de esa ayuda.

Todas las comunidades tienen recursos.

Es importante recordar esto. ¿Por qué? Si vamos a fortalecer esas comunidades, necesitamos sacar a la luz esos recursos. Si vamos a ayudar, tenemos que ayudar de forma que la comunidad se haga más fuerte, no que se debilite.

Si introducimos recursos externos en la comunidad sin utilizar también los internos, contribuimos a la atrofia de la comunidad. Favorecemos el incremento de dependencia del exterior, y por lo tanto, a la continuación de la pobreza endémica a largo plazo.

¿Qué son los recursos?

Un recurso es cualquier bien o servicio que es relativamente escaso y relativamente útil, en resumen, tiene valor, es riqueza. Pero no cualquier riqueza, un recurso es algo que se puede usar, efectiva o potencialmente, como inversión, para producir algún rendimiento. Es la materia prima de una actividad productiva, en el caso de una comunidad, es la aportación de esa comunidad al proyecto.

El recurso por excelencia es el dinero; el dinero es la forma más fluida y transformable de recurso, puesto que puede ser utilizado para comprar o alquilar recursos reales (bienes y servicios). De todas formas, el dinero es normalmente escaso, y las comunidades pobres tendrán que buscar otro tipo de recurso, e intentar convertirlo en dinero o en otros recursos que puedan resultarles útiles para el proyecto comunitario escogido. Los recursos comunales comprenden bienes no monetarios y servicios.

Piense en el tipo de recursos que una comunidad puede necesitar para su proyecto principal. Precisa tierra, un lugar donde ubicar su proyecto. Herramientas para operar. Materias primas que convertir en productos, trabajo que proporcione la energía humana necesaria para la conversión, además de otras clases de energía: eléctrica, solar, eólica o hidráulica. Otro tipo de recurso humano es el mental, gente que coopere en la planificación, control, toma de decisiones, gestión, redacción de informes; todos estos recursos son necesarios, y se pueden conseguir dentro de la comunidad.

Lo importante es no infravalorar estos recursos no monetarios, y darles su justo valor económico o de mercado (que incluya el tiempo y esfuerzo invertido por el comité de implementación y el comité ejecutivo de la comunidad). Hay una tendencia natural entre los miembros de la comunidad a subestimarlos, y es usted, el activista, el que tiene que asegurarse de que obtienen el reconocimiento que les corresponde.

Recursos externos:

Hay dos fuentes importantes de recursos e inversiones de fuera de la comunidad. Son (1) el gobierno y (2) las instituciones de ayuda.

Los recursos del gobierno incluyen gastos presupuestarios regulares y fiscales de las administraciones central, regional y de distrito, que serán responsables de suministrar bienes, servicios y financiación a la comunidad. Es importante que las decisiones de hacer esos gastos se tomen sólo después de consultar con la comunidad. La decisiones que toman los burócratas en capitales lejanas (capital nacional, regional, provincial) sin contar con las comunidades son tan malas como la caridad; contribuyen a la apatía, la dependencia y a la perpetuación de la pobreza.

Aunque usted, como activista, no tenga mucho control sobre la forma en que se toman estas decisiones, puede contribuir de dos maneras: (1) estimulando y ayudando a los oficiales gubernamentales a dialogar con la comunidad en su papel de negociador (que se explica más abajo) y (2) apoyando y sugiriendo la puesta en marcha de políticas de desarrollo comunitario que respalden un entorno «favorecedor» en el que los planes central, regional y provincial se hagan sólo en respuesta a las intenciones y prioridades de las comunidades locales.

Existen distintas variedades de instituciones de ayuda. Para cualquier comunidad, la más común será una ONG internacional, o bien una nacional fundada por una internacional (ONG significa Organización No Gubernamental; normalmente implica una agencia de voluntariado sin ánimo de lucro). Otras instituciones externas pueden ser iglesias o sus departamentos seglares de asistencia, proyectos bilaterales o multilaterales.Bilateral significa ayuda de gobierno a gobierno, como el DFID británico, USAID estadounidense, CIDA canadiense, SIDA sueco, Danida danés y los departamentos de asistencia de los países más ricos e industrializados, como Alemania, Francia o Japón, así como agencias locales, a menudo compañías comerciales fundadas por agencias bilaterales. Paralelamente, las agencias multilaterales son las que parten de un grupo de naciones, como las de Naciones Unidas y sus numerosas agencias de desarrollo y respuesta de emergencia (PNUD, Unicef, ACNUR, CNUAH, OMS, FAO). También están incluidos el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. La Cruz Roja Internacional dice no ser una ONG; en realidad, es una ONG. Como las agencias bilaterales, las multilaterales normalmente operan a través de empresas privadas locales como consultorías, para la implementación de sus proyectos. Las fuentes internacionales de asistencia están buscando cada vez más la participación comunitaria y el desarrollo sostenido. De nuevo, su papel puede ser el de negociador, puesto que las agencias externas suelen estar bien informadas de las condiciones locales y de las oportunidades para el fortalecimiento de las comunidades por medio de su inclusión en la toma de decisiones y en las contribuciones al desarrollo.

La paradoja de la caridad:

«Ayudar a los pobres» es casi un valor humano universal. Dar limosnas o hacer caridad se contempla entre los valores de las religiones más importantes del mundo. La asistencia gubernamental a las zonas económicamente deprimidas de un país, la ayuda internacional de los países más ricos y los subsidios del gobierno y el apoyo a los desfavorecidos son todos manifestaciones de este valor universal.

Ayudar a los pobres, de todas formas, no es lo mismo que vencer la pobreza. Esta es la paradoja. Dar asistencia a particulares necesitados puede incluso contribuir al problema social de la pobreza, más que ayudar a extirparla. ¿Por qué? Dar limosna a un indigente enseña al que la recibe a mendigar y reafirma su convicción de que pedir es la respuesta. Dar ayuda exterior a un país de economía deprimida refuerza su noción de que esta ayuda es su derecho, y puede utilizarla para financiar sus planes fiscales.

Observe también las motivaciones para dar limosna. ¿Cómo se beneficia el donante? Y en consecuencia, ¿tiene un interés solapado en la supervivencia del receptor? En muchas sociedades, los ricos dan dinero a los pobres para paliar su sentimiento de culpabilidad, porque saben que su bienestar deriva del hecho de que estos existan (Tolstoy). Dar limosnas consolida la mendicidad, por lo tanto refuerza la estructura de desigualdad que mantiene a las clases elitistas en la prosperidad, mientras perpetúa la pobreza.

No pierda la esperanza. Este folleto no pretende la abolición de la ayuda o la asistencia exterior. No propugna la revolución violenta. Argumenta que la forma en la que se presta esta ayuda es importante, y que debe entenderse bien que el «cómo» no tiene que hacer mayor daño que beneficio. Satisfacer a los pobres (es decir, el alivio de la pobreza) no es la meta; la meta es la lucha contra la pobreza y su eliminación.

Entonces, ¿Qué tiene que ver todo esto ─la paradoja de la caridad─ con la movilización? La paradoja existe en muchos ámbitos (individual, comunitario, nacional, internacional). Hay muchas fuerzas sociales, políticas y económicas que sustentan la pobreza. Si va a luchar contra ella, especialmente en una comunidad, es preciso que reconozca la paradoja de la caridad entre estas fuerzas.

Como negociador entre una comunidad y sus recursos externos, necesita informar a ambas partes de los peligros de la caridad. Como le diría cualquier buen estratega militar, «conozca al enemigo». El enemigo es la pobreza.

Revelar los recursos:

Su tarea como activista es estimular y ayudar a la comunidad a identificar y utilizar los recursos locales.

Tiene que convencer a los miembros de la comunidad de que esconder estos recursos (u ocultar que conocen estos recursos) no les interesa, ni tampoco el pretender que la comunidad es más pobre de lo que realmente es. Puede que se sientan tentados a hacerlo. Apelar a la compasión de los donantes de esta manera no es honesto ni honroso, y tampoco efectivo a la hora de desarrollar la autosuficiencia y la fortaleza de las comunidades de bajos ingresos.

Es importante y necesario guiar a los miembros de la comunidad para que identifiquen los recursos internos. Esto puede ser incluso divertido y excitante. Nuestras herramientas habituales de movilización son aquí apropiadas: una reunión de grupo o comunidad, un gran papel en la pared y un rotulador (o un palo para dibujar en el polvo del suelo).

Pida a los participantes que piensen en recursos potenciales (como haría en una sesión de tormenta de ideas), por ejemplo, un carpintero retirado que quiera instruir a algunos jóvenes, un poco de tierra que no se utiliza y pudiera servir para construir una prestación común, como un hospital o escuela, jóvenes desempleados que proporcionen energía y entusiasmo, granjeros o productores de cualquier tipo de alimento que quiera preparar comidas para los trabajadores comunales que, a su vez, donan su tiempo y energía, miembros de la comunidad leales y honrados que quieran dedicar algún tiempo a pensar y diseñar un proyecto comunitario.

No analice las sugerencias cuando se hagan por primera vez (usted pretende animar a todo el mundo a contribuir con ideas, y algunos participantes tímidos pueden temer las críticas). Como en una tormenta de ideas, deje de lado las críticas y las disputas, limítese a apuntar todas las sugerencias en la pared, y explique que se analizarán más tarde. Recuerde hacer hincapié en que el dinero no es el único recurso, hay muchos recursos no monetarios valioso. ¿En qué medida lo son? Una evaluación económica del valor monetario de estos bienes puede ser necesaria eventualmente para una tasación precisa del diseño del proyecto, pero el comité ejecutivo comunitario lo puede hacer más tarde. El dinero y la riqueza, aunque relacionados, no son lo mismo.

Cuando identifique recursos de esta forma, en cualquier caso, no olvide incluir los recursos monetarios potenciales. Por ejemplo, un acto para recaudar fondos, un sorteo o lotería local (siempre que sea legal), una venta de bienes donados (yo he visto a un próspero hombre de negocios de la ciudad pagar mil dólares por un vaso de agua en una subasta pública en su pueblo natal).

Estimule en los participantes ideas innovadoras y poco ortodoxas, incluso sugiriendo que no se llegarán a hacer (recuerde que sólo las apunta, sin analizarlas). El hecho de que nunca se haya intentado hacer algo no es razón para no incluirlo en la lista.

Esforzarse para fortalecerse:

Los biólogos saben bien que los organismos vivientes se vuelven más fuertes en la adversidad. Los deportistas saben que el ejercicio físico fortalece sus huesos y músculos. Profesores y psicólogos saben que el ejercicio mental favorece el desarrollo de la capacidad mental. Por eso, en el campo de la sociología, una comunidad, grupo u organización que se enfrenta a la adversidad se hace más fuerte. No hablamos del desastre total que mata al organismo o la organización, sino de una fuerte desgracia que aumenta las fuerzas.

¿Qué es lo que esta noción enseña al activista? Si a las comunidades se les proporciona todo como caridad se atrofian (quedan inmovilizadas a causa de su debilidad).

Si como consejero y guía de una comunidad les informa de este principio, si les guía para que tomen sus propias decisiones comunitarias, para que dediquen tiempo y esfuerzo a elegir sus objetivos, identificar sus recursos y diseñar sus propios planes de acción, les ayudará a ellos y a la comunidad a hacerse más poderosa.

Si una comunidad se esfuerza, se hace más fuerte.

El activista como negociador:

Sabiendo que ciertos recursos potenciales se encuentran fuera de la comunidad, un activista de esta comunidad interviene como «negociador» entre ésta y esos recursos (que incluyen organizaciones asistenciales y gubernamentales).

Un «negociador» es alguien que actúa como «intermediario» seleccionando y presentando a las partes que no se conozcan todavía, y asistiendo en las negociaciones y comunicaciones entre estas partes (como una celestina en un matrimonio).

Como negociador, el activista también incrementa el conocimiento y el entendimiento entre las partes. Ambas fuentes (donantes y gobierno) y los miembros de la comunidad deben aprender principios como (1) «asistencia al desarrollo sostenible, no caridad», (2) «identificar y utilizar recursos locales», (3) «esforzarse para hacerse más fuerte», (4) «no se da nada a cambio de nada», (5) «la ayuda viene a quienes se ayudan a sí mismos», y otros principios en esta serie de módulos de adiestramiento.

Desarrollo sostenido:

Resulta matemáticamente imposible (y va contra el desarrollo ) ayudar a todas las comunidades pobres del mundo utilizando recursos externos. Hay demasiadas comunidades pobres y no hay suficientes recursos disponibles. La clave del desarrollo sostenible, la erradicación de la pobreza, es sacar a la luz los recursos ocultos que ya existen en esas comunidades pobres.

Es una inversión. Para revelar esos recursos, hay que identificarlos, deben ser reconocidos por ambas partes, los miembros de la comunidad y los donantes, y se debe dedicar una parte del adiestramiento para la gestión a su revelación. Los donantes pueden ser más útiles dirigiendo sus recursos de asistencia a la instrucción y la concienciación necesarias para sacar estos recursos a la luz que comprando cañerías o tejas, o dando otro tipo de ayudas que aumenten la dependencia en lugar de la autosuficiencia.

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Puesto que el papel y la tinta son relativamente caros, estaría fuera del alcance producir copias del material de adiestramiento requerido para cada pueblo o vecindario de cada nación subdesarrollada del mundo. Sin embargo, es financieramente posible que en su momento, cualquier asentamiento humano (desde un pueblo a un barrio urbano) consiga acceso a Internet. esto es lo que nos anima a producir estas series de módulos de adiestramiento de este sitio web (../index.htm). La eliminación de la pobreza puede ser una meta global realista, con la combinación de (1) estos métodos y (2) la red Internet.


© Derechos de autor 1967, 1987, 2007 Phil Bartle
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Última actualización: 07.09.2009

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