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CONFLICTO ENTRE EL HOGAR Y EL TRABAJO

Trabajo remunerado o no remunerado

por Phil Bartle

traducción de E.B.

Folleto de adiestramiento

¿Por qué se ha intensificado el conflicto entre el trabajo fuera del hogar y quién debe hacer las tareas domésticas?

La sociedad de hoy en día tiene una economía basada en el dinero y el mercado.

Esto significa que para mantener un hogar se necesita dinero (para pagar el alquiler o la hipoteca, víveres, luz, agua, seguros, impuestos, ocio y entretenimiento).

A su vez, puesto que el precio de la mano de obra es alto, la mayoría de la gente no puede darse el lujo de contratar a una persona para que venga a su casa a hacer las tareas domésticas (lavar, cocinar, limpiar, cuidar a los niños).

Esto significa que existen dos tipos de trabajo que mantienen un hogar: el trabajo remunerado fuera de la casa, y el trabajo no remunerado dentro de la casa. 

Ambos son necesarios.

Lo dicho se aplica más bien a la vivienda urbana que a la rural.

En nuestra historia reciente, y en nuestros ideales, se ha hecho en el pasado una simple separación: los hombres (padres, esposos) trabajan fuera de casa a cambio de un sueldo y las mujeres (esposas, madres) trabajan dentro de la casa sin cobrar.

Las tendencias conservadoras sociales y religiosas aún apoyan este ideal, aunque no es universal. Hemos descubierto que tampoco lo ha sido en ninguna época.

Es un producto de la revolución industrial.

El enfoque sociológico del conflicto, derivado de la perspectiva marxista de que la desigualdad está basada en las relaciones de producción, se basa en la idea de que la raíz del conflicto está en la competencia por los recursos escasos.

En una familia, esa relación está invertida.

El conflicto se basa en la necesidad de trabajo tanto dentro como fuera de la casa y en la competencia por no hacer el trabajo que se requiere en el hogar.

Muchos hombres han sido educados en un ámbito en el que se supone que los hombres deben trabajar a cambio de un sueldo fuera de la casa y que las mujeres deben quedarse en el hogar y realizar las labores domésticas gratuitamente. Por su parte, muchas mujeres se cuestionan por qué deben quedarse en la casa si tienen las aptitudes, capacitación y experiencia necesarias para trabajar fuera de la casa y recibir un sueldo a cambio.

Lo que sucede, normalmente, es que las mujeres consiguen trabajar fuera de la casa y cobrar, y luego se espera que vayan a la casa y trabajen allí gratuitamente.

Esta es la base del conflicto dentro del hogar.

Pueden presentarse tres situaciones distintas: 1) hombres que trabajan fuera de la casa y mujeres que trabajan dentro, 2) mujeres que trabajan fuera y dentro del hogar, y 3) hombres y mujeres que comparten el trabajo dentro y fuera. 

El cambio no se produce instantáneamente, así que en algunas familias de varias generaciones pueden presentarse estas tres situaciones de forma simultánea.

El número de mujeres que trabajaba fuera de la casa se incrementó en gran medida en el periodo 1914-1919 (primera guerra mundial), cuando muchos hombres tuvieron que alistarse en el ejército, y se contrató a las mujeres para realizar trabajo remunerado.

Esta situación, sin embargo, no fue permanente, y durante los años 20 y 30 la mayoría de las mujeres volvió al hogar.

Durante la depresión de los años 30, como había un alto nivel de desempleo, se despidió a muchas mujeres para dar trabajo a los hombres.

Con la segunda guerra mundial (1939-46) se vivió una situación similar a la de la guerra anterior: muchas mujeres consiguieron trabajos remunerados fuera de la casa.

Incluso hubo mujeres que se alistaron en el ejército.

Después de la segunda guerra mundial, ya no se produjo el mismo retroceso a la situación anterior, sino una mayor aceptación del trabajo de la mujer fuera de la casa.

El movimiento feminista no fue la causa de este cambio, sino más bien un reflejo del mismo.

Atribuimos el cambio dentro de las familias –el aumento de mujeres que trabajan fuera del hogar– a enormes cambios económicos y políticos fuera de la casa, al cambio social. Pero el consiguiente conflicto entre hombres y mujeres dentro de la casa es el resultado de los cambios en las responsabilidades familiares.

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Última actualización: 2012.05.03


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